La #Compol es un “show bussiness”
Caricaturas, graffitis, humor y rumores cada vez hacen más presencia en época electoral. En los últimos años, con la explosión de la batalla electoral en el mundo y el lenguaje digital, el protagonista es el famoso meme, que, poco a poco ha ido ganando espacio y entre chistes e irreverencia se ha apoderado de la política y ha generado nuevos aires a un mundo que pretende ser acartonado y ha estado alejado del lenguaje real del ciudadano.
De un momento a otro y sin darnos cuenta los memes entraron a nuestras vida por la gran puerta que son las redes sociales, se fueron apoderando de cada espacio de la sociedad y los políticos no podían quedar fuera porque son los personajes de la vida pública de quienes la gente siente más satisfacción por burlarse y para ser realistas, los que más contenido generan.
Para la Real Academia Española (RAE) el término meme representa un “rasgo cultural o de conducta que se transmite por imitación de persona a persona o de generación en generación”. Un segundo significado lo define como “imagen, texto o video, por general distorsionando con fines caricaturescos, que se difunden a través de internet”.
La escritora An Xiao Mina, en su libro “Memes to movements” habla de estos como el arte callejero de la web social y sobre cómo refuerzan, amplifican y dan forma a la vida actual. Para mayor simplicidad en la definición, es la forma de expresión libre y clara que encuentran los internautas a partir de un hecho cotidiano para burlarse de la realidad ya sea por lo absurda o aterradora de ella misma.
Nada se le escapa a un meme, nunca se conoce el autor del mismo, su transmisión es imparable y un mismo hecho puede tener tantos como gotas de agua en el mar
Cuando internet llegó tímidamente a nuestras vidas, las formas de expresión eran bastantes precarias y se limitaban principalmente al texto. Su rápida evolución permitió que el video y la fotografía conquistara este mundo y junto a ellos el meme se dio a conocer y cobró fuerza porque cumple las premisas básicas del éxito comunicacional: emoción y humor sofisticado. Nada se le escapa a un meme, nunca se conoce el autor del mismo, su transmisión es imparable y un mismo hecho puede tener tantos como gotas de agua en el mar. Así, estas formas se clasifican en la actualidad como un fenómeno digital en furor y con presencia en toda las sociedades; dos componentes fundamentales para considerarlos un elemento comunicacional estrella para acercarnos a los usuarios o seguidores.
Una definición que engloba todo lo que significa el meme, se encuentra en el artículo publicado por Jorge Carrión en The New York Times: “los memes son mensajes visuales sencillos, de consumo instantáneo, por lo general irónicos, concebidos para navegar por las redes sociales a velocidad superheroica. Se trata de archivos de imagen o de vídeo que a menudo incluyen texto. Su naturaleza se ubica entre lo popular y lo populista. Son, al mismo tiempo, la encarnación digital e hiperbreve del chiste o del panfleto. Se han vuelto importantes por su potencia viral, por su poder político. Pero no hay que olvidar que, al mismo tiempo, son efectivas construcciones estéticas”. Y vale la pena resaltar la construcción estética porque se necesita demasiada creatividad e ingenio para tomar una situación de la vida cotidiana y convertirla en una masterpiece de la internet.
Algunas investigaciones ubican a los emoticiones como punto de partida para lo que hoy conocemos como memes. Esta evolución ha sido posible gracias a los avances tecnológicos y las facilidades que día a día tienen los usuarios para generar este tipo de contenido de manera simple y rápida. Los gif (Graphic Interchange Format) hacen parte de esta evolución y estamos a casi nada de incluir como memes a los famosos stickers de whatsapp que cada día toman más poder.
En comunicación política los memes son las piezas más apetecidas para aprovechar los infortunios de los contrincantes y generar conversaciones en redes sociales con los ciudadanos o electores en campañas políticas. Elección tras elección se hace más común que dentro de los equipos de campañas electorales los memes sean pieza fundamental para dar la pelea en la contienda con productos digitales efectivos y contundentes. Hemos visto Presidentes, Jefes de Estado, Ministros, candidatos, secretarios y todos sin duda se convirtieron en la diversión o la indignación del momento a través de remixes de fotos, selfies, canciones de YouTube y hashtags creados especialmente para la ocasión.
El meme es hoy por hoy, una de las herramientas de comunicación política más importante en un mundo atiborrado de millones de bites de información en la época de la dictadura del consumo en pantallas a través del scroll; por lo tanto, debemos comunicar en un segundo, la misión es atrapar la atención con la primera mirada; es allí donde, su majestad el meme, se convierte en pieza indispensable para construir mitos, destruir rivales y cautivar emociones. Si un meme logra hacer reír a millones de personas tiene el mismo poder para fortalecer o destruir a un político.